domingo, 22 de noviembre de 2020

Operación inicial de mantenimiento con 12.343 km

Entrada del taller Peugeot

Antiguamente, cuando comprabas un coche nuevo y llegabas a los 5.000 km, te hacían pasar por el taller para comprobar que todo estaba mas o menos en su sitio y no se había aflojado ningún tornillo. Por su puesto era una revisión de cortesía que no tenía ningún coste para el cliente ya que formaba parte de una estrategia para la fidelización, demostrando cierto grado de preocupación por el bienestar del cliente y su compra. Por aquel entonces tras la compra, muchos clientes jamás volvían al concesionario y si necesitaban de alguna reparación preferían el taller del barrio.  Pocos usuarios estaban por la labor de realizar operaciones de mantenimiento como tal. Desde entonces la relación entre fabricante y cliente ha cambiado y mucho.

Hace unos días cogí cita a través de la aplicación MyPeugeot para hacer la primera revisión del denominada "operación inicial" y que debe realizarse a los 12.500 km. No me fiaba mucho de la aplicación pero mis dudas se disiparon cuando recibí un SMS de confirmación por parte del taller. Ayer fue el día acordado y me revisaron la presión y desgaste de neumáticos, funcionamiento/desgaste del limpiaparabrisas, control de luces, lectura/borrado de códigos de defecto y control del líquido de frenos, refrigeración y lavaparabrisas. En principio todo estaba bien y solo tuvieron que rellenar un poco con líquido del lavaparabrisas. Las ruedas delanteras estaban al 80% y las traseras al 100%, es decir, como nuevas. De la batería no dan ningún dato pero me imagino que en esta revisión tan básica solo atienden a los errores que el sistema recoja.

Últimos puntos del decálogo

Amenizando la espera para ser atendido, pude fotografiar los tres últimos puntos del decálogo de servicios que prestan tanto a vehículos eléctricos como híbridos y que está publicitándose continuamente en una gran pantalla de la recepción. El primer punto no se cumplió ya que llegué con un 26% de batería y me fui con un 25%. Supongo que no disponen de un cargador rápido y que esto del 80% solo es valido para clientes que dejan el vehículo a primera hora de la mañana y lo recogen a última hora. En mi caso, por disponibilidad, solo puedo llevarlo los viernes a la tarde con lo que solo tienen 3 horas para hacer el mantenimiento y en ese tiempo es difícil cargar mucho. El segundo se incumple por dos vías: en ningún momento la responsable del taller, una mujer muy agradable en el trato, te informa de un precio cerrado y, por otro lado, si pides un presupuesto a través de la aplicación MyPeugeot tampoco funciona; aunque en esta aplicación pocas cosas funcionan como debieran. Solo el tercer punto es cierto al 100% ya que me limpiaron el coche por fuera y quitaron un poco el polvo por dentro y eso si estuvo bien porque desde que lo compré aun no lo había lavado.

Diferencia entre el anagrama trasero (izda) y delantero (dcha)

Supongo que en ese lavado descubrieron que el anagrama trasero había perdido la pintura verde del contorno. No me había fijado pero comparándolo con el delantero era evidente. Luego he repasado algunas fotos que hice del coche durante el verano y he visto que el fallo viene de lejos, me atrevería a decir que es un fallo de fabrica. Me dijeron que intentarían sustituirlo en garantía y les dije que si era gratis bien, pero que no me iba a gastar un solo euro por una tontería así. Recordé que en el Renault Scenic me pasó algo parecido, en este caso no habían puesto las letras SCENIC en la parte trasera así que empezamos empatados en pequeños fallos sin importancia.

Al final la atención comercial se limitó a regalarme el líquido de lavaparabrisas que rellenaron y me cobraron 19 € por todo el mantenimiento. No me parece caro si consideramos que también incluyó un lavado a mano; pero lo dicho, hace muchos años no se cobraba nada por una comprobación que hace mas bien a la marca que al cliente.

El mantenimiento real se producirá a los 25.000 km, dentro de mas o menos tres meses, y seguramente no será tan económico. A partir de aquí, los mantenimientos se sucederán con la siguiente programación:

Tabla de mantenimiento

Un saludo a todos los lectores.

sábado, 14 de noviembre de 2020

Probando la carga de Repsol con la aplicación Waylet

Estaciones de carga en el Área de Servicio de Ugaldebieta

Hace ahora un año que se inauguró la mayor bilbainada en cuanto a la movilidad eléctrica se refiere. Se trata del cargador ultra-rápido que Repsol inauguró en el Área de Servicio de Ugaldebieta, a la salida de Santurtzi, dirección Cantabria. En su día fue el punto de carga mas potente de toda Europa con 400kWh de capacidad. Lo crearon en un consorcio en el que IBIL, empresa vasca, ponía la tecnología de carga, Repsol supongo que tanto el emplazamiento como la infraestructura y Waylet la aplicación móvil de carga. Digo esto porque luego veréis que tiene cierta importancia para entender como discurrieron los acontecimientos.

Aquella mañana salí de casa con solo el 75% de batería para que, cuando regresara del trabajo y pasara por este área de servicio, me quedara muy poca batería. Así podría probar por vez primera la carga a 100 kWh que este Peugeot admite pero que no consigo en la mayoría de los cargadores pues se quedan en unos modestos 50 kWh.

Autonomía al llegar al área de servicio

Cuando paré por la tarde en el cargador, me quedaban 14 km de autonomía, lo justo para llegar a casa si la cosa se torcía. La verdad es que voy cogiendo el truco a la capacidad que en realidad le queda al coche cuando salta la reserva y no me dejo agobiar por los pocos kilómetros que en algunas ocasiones marca. En esta ocasión venía de conducir casi 170 km con frio por la mañana y con mucha autopista entre 100 y 120 km/h. Se que en estos casos marca una autonomía muy conservadora y que si hago el trayecto hasta casa, por la carretera nacional en vez de por la autopista, esta autonomía se puede duplicar.

Punto de carga

Hay cuatro terminales de carga, cada una de ellas con un conector Chademo de 80kWh y otro CSS a 160kWh, por lo que me dispuse a cargar en la primera de la izquierda. Arranqué la aplicación Waylet de mi móvil y di de alta una tarjeta de crédito para realizar los pagos. Waylet carga un céntimo de euro en la tarjeta para verificar que está operativa y una vez lo hace, ya estas listo para realizar la carga. Eliges la estación de servicio, el cargador... vaya, primer problema!

La numeración de los terminales no coincide

Resulta que los terminales vienen numerados en la esquina superior izquierda del frontal, del número uno al número cuatro y en la aplicación Waylet se numeran del 4095 al 4098. Por lógica, si estoy en la número uno espero que sea la 4095 con lo que activo la carga desde dicho terminal. Automáticamente la aplicación carga 30 € en la tarjeta para saber que tienes saldo y luego, al final de la carga, te devolverá el dinero restante. Ni que decir tiene que no es la forma mas avanzada de cobrar, aunque me consta que en algunas gasolineras con autoservicio utilizan el mismo sistema. El cargador no arranca y al cabo de 5 minutos la aplicación Waylet da por terminada la carga. Un minuto después, veo que en mi aplicación bancaria me devuelven 30 €. Por lo menos son rápidos en devolverte la pasta!

Parece que mi suposición no ha sido la correcta así que hago un nuevo intento y supongo que el número uno es en realidad el 4098. Hago todo el proceso y obtengo el mismo resultado salvo que esta vez no parece que la devolución de los 30 € sea tan rápida. Por lo menos esta vez no estoy desesperado porque mi casa está cerca y siempre podré llegar y ponerme a cargar en mi propio garaje. Voy al interior de la tienda de Repsol y pregunto al encargado a ver si me puede ayudar con la recarga. Muy amablemente me indica que ellos no tienen ni idea, que eso lo lleva IBIL, que esa misma mañana habían estado haciendo algo en los cargadores y que en todo caso llamase al teléfono de atención que aparecía en el terminal.

Llamé al teléfono que gestiona Repsol y la verdad es que la atención fue rápida. Expuse mi problema y mi extrañeza de que en un año nadie haya llamado por el mismo asunto. A mi interlocutor no le constaba ninguna queja de ese tipo pero me recomendó que cambiase a otro terminal y utilizase el mismo número que en la primera ocasión; elegí el número dos pero también falló la recarga y ya iban tres intentos. Entonces me dio a entender que era un problema de la aplicación de Waylet y me puso en contacto con ellos. El servicio prestado por este otro interlocutor fue bastante malo, tanto en calidad de sonido como en grado de empatía. Lo único que me recomendó es que intentara con otros terminales y que el tomaba nota de la queja. Pensé que podría activarme un terminal de forma remota o que por lo menos me indicaría la correlación de numeraciones, pero no fue así.

Movimientos en la cuenta

Llamé nuevamente al teléfono de Repsol y me atendió la misma persona que me puso a bajar de un burro a los de Waylet porque como siempre, palabras textuales, "escurren el bulto en un problema que es suyo". Muy amablemente buscó en su sistema mis cargas fallidas, entre los cientos de eventos que registran al día. Acotó las que correspondían a este área de servicio y al horario en que había hecho los intentos. Buscó la primera carga fallida y resolvió que se trataba del terminal 4096 con lo que los números asignados por Waylet y Repsol no siguen ninguna lógica. Intenté la recarga otra vez mas pero con el mismo éxito conseguido en las tres ocasiones anteriores. Mientras mantenía la conversación telefónica, revisé nuevamente los cargos bancarios de la tarjeta y ya habían hecho cuatro cargos de 30 € pero solo me habían devuelto dos. Mi interlocutor me dijo que posiblemente, al hacer tantos intentos, me habían bloqueado las operaciones y que lo intentase otro día a ver si había mas suerte. También me comentó que si para el día siguiente no había recibido todas las devoluciones, me pusiera nuevamente en contacto con ellos para solicitar el reembolso.

Al día siguiente revisé los movimientos de la tarjeta y ya me habían devuelto todas las cantidades. Pero no queriendo cejar en mi empeño de cargar en una estación super rápida, volví a la estación de servicio esa misma mañana para volver a intentar la recarga. Las estrategia era clara: probar las cuatro numeraciones de la aplicación Waylet en el mismo cargador. Al llegar la cosa se complicó ya que aparentemente los cuatro terminales parecían estar en servicio pero, según Waylet, solo funcionaban tres. Decidí ponerme a recargar en el número uno y empecé a probar con todas las numeraciones disponibles (4096, 4097 y 4098) pero tras probar con las dos primeras y no obtener ningún resultado pensé, ¿y si el número uno es el que está fuera de servicio?. Así que pasé a recargar en el número dos y volví a repetir la acción con idéntico resultado. Después de cinco intentos fallidos opté por dejarlo para otra ocasión.

Cuatro días después, tras un par de llamadas a Waylet, me devolvieron los 150 € retenidos por las cinco infructuosas cargas que intenté aquella mañana. Esa misma semana me llamaron de Repsol para hablar sobre la incidencia que había reportado la primera vez y me explicaron el porqué nadie se había quejado sobre la nomenclatura de los terminales. Parece ser que la aplicación de Waylet lleva poco tiempo activa para recargas de coches y coexiste con la antigua aplicación de Repsol que sí tenía bien asignados los números de terminal. El problema vendrá cuando deje de funcionar la vieja aplicación de recarga y los usuarios tengan que pasar a Waylet. Esperemos que para ese momento ya hayan solucionado este problema.

Una semana después de todo esto he vuelto a pasar por el cargador convencido de que me iba a ir de vacío. Encima, según Waylet, solo funcionaban dos de los cuatro terminales por lo que acertar se convertía en una tarea imposible. Me puse en el terminal número dos y active el 4096 de Waylet pero esta vez tuve la precaución de revisar la pantalla de los otros tres terminales para ver si se daban instrucciones. Efectivamente, en el terminal número tres apareció el mensaje de "insertar la manguera de carga" y rápidamente maniobré con el coche para ponerme en el siguiente aparcamiento y colocar la manguera antes de que se abortara la operación. Así que ¡prueba conseguida!, el terminal número tres es el 4096 de Waylet.

Descifrando el enigma: 3=4096

Cuando comenzó la carga, la batería estaba al 31% y la potencia fue subiendo hasta llegar a los 74.0 kWh. Sin embargo esta potencia duró un minuto ya que cuando la batería estaba al 33%, la potencia bajó a 64.6 kWh y se mantuvo así durante otros 6 minutos, hasta el 50% de batería, que bajó a los 43.1 kWh. Cuando la batería llegó al 55% paré la carga, ya me había hecho una idea sobre el super cargador con mas capacidad de Europa.

Diferentes fases de la carga ultra rápida

Revisando el video de Bjørn Nyland en el que nos enseña la recarga de un Peugeot e-208 por tierras noruegas, veo que su curva de carga no concuerda con la mía y supongo que la temperatura de las baterías en el momento de la carga es fundamental a la hora de poder cargar con mas o menos potencia. No sé en que condiciones pone a cargar el coche, en mi caso lleva mas de 70 km recorridos por autovía y autopista y se supone que es peor para afrontar la recarga.

Además de los fallos comentados en la aplicación, lo que mas me molestó de Waylet es que en ningún momento te informa del precio del kWh y solo lo ves cuando terminas la recarga, algo que creo es del todo ilegal. Me imaginaba que al ser una carga ultra rápida sería más caro pero no hasta ese punto. Pagué 0.885 €/kWh que considero una estafa en toda regla y que, aunque es un problema del coche, esa supuesta mayor velocidad de carga solo se aprovecha en un periodo muy corto.

En ningún momento se informa del coste

A lo anterior se añade que la información que aparece en la pantalla durante la carga no coincide con el resumen final de la aplicación. Como he comentado, en la pantalla del terminal se llega a los 74.0 kWh y en la gráfica de la aplicación el punto máximo esta por debajo de los 65 kWh con lo que el resto de la gráfica no nos la podemos tomar muy en serio.

Resumen de la carga

Por otro lado, como ya he comentado, el proceso de cobro es el más farragoso del mercado ya que cuando vas a realizar la carga te cobran 30 € y cuando terminas la carga te los devuelven de nuevo y te cargan lo que hayas gastado. Es decir, cada carga con Waylet tiene tres asientos en la cuenta corriente: dos cargos y una devolución. Hay que tener cuidado con esto ya que algunos bancos cobran a partir de un determinado número de asientos gestionado.

Tres apuntes para una carga

Así que Waylet como tal queda descartada en mi lista de cargadores por varias razones: por precio, por el sistema de cobro, por la inexactitud en los datos y por la opacidad de precios.

Un saludo a todos e ir con cuidado, sobre todo con las nuevas normas dictadas por la DGT esta misma semana.