martes, 20 de octubre de 2020

Mis andanzas tras 7.000 km

Poco a poco se van solucionando algunos de los problemas con la carga del vehículo. Por un lado hablé con Joseba, un amabilísimo técnico de soporte del Polycharger, que me envió de un día para otro un nuevo módulo y un latiguillo para sustituir el viejo dañado. Recordar que en su momento detecté que uno de los conectores del módulo de control del cargador de casa estaba estropeado, se movía, dejaba de comunicar con la pantalla y el cargador quedaba inutilizado.

El desplazamiento de la funda esconde el terminal

Al principio pensé que el conector tenía desoldado algún pin como resultado de ejercer demasiada presión sobre él cuando se introduce el latiguillo de conexión a la pantalla. Cuando desmonté el módulo del armario pude comprobar con mas detalle que se movía la funda plástica y no sus terminales y esto hacia que el latiguillo no entrara suficientemente como para hacer contacto en todos sus pines. Coloqué el módulo que me envió Joseba y pude comprobar que la comunicación con la pantalla era robusta y no hizo falta cambiar el latiguillo.

Módulo nuevo con su latiguillo de conexión

Sin embargo pude comprobar que los menús de pantalla no eran los mismos que en mi anterior modulo de control y que faltaban las configuraciones de generación solar. Comentando mi extrañeza con Joseba, vimos que el problema residía en que el módulo enviado no era especifico para instalaciones de generación solar y que aunque servía igual, perdía dicha funcionalidad. Viendo que mi módulo estaba bien, a excepción del movimiento de la carcasa plástica, decidí montarlo de nuevo y cerciorarme de que la envolvente plástica no interfería en el buen contacto de la interjección. A partir de ahí, problema solucionado.

Errores de la aplicación MyPeugeot

Lo que me sigue dando quebraderos de cabeza por su inestabilidad, su incapacidad de hacer lo que promete y su anarquía de funcionamiento es la aplicación MyPeugeot. Hay días que conecta con el vehículo a la primera y puedo programar una carga diferida y en otras ocasiones es imposible actualizar el estado del sistema, ni siquiera saliendo de la aplicación como conseguía hacer al principio. Hasta ahora he conocido cinco mensajes de error diferentes, algunos de ellos en francés, y muchas veces simplemente no hay reacción y por mucho que refresques la pantalla la comunicación no se establece de nuevo. Parece mentira que una aplicación creada por Peugeot para toda la gama de vehículos, ademas de estar sin terminar, sea tan mala y falle tanto. Y lo peor es que viendo las escasas actualizaciones que ha tenido no veo que presten mucha atención a sus usuarios. Este software forma parte del bien adquirido, como lo son los elevalunas o el ABS, y es impresentable que Peugeot no atienda mas a las demandas de los usuarios para corregir los evidentes fallos de funcionamiento.

En invierno es difícil llegar a los 250 km al 100% de batería

En vista de que Peugeot no se toma en serio la aplicación MyPeugeot y que lo único bueno de ella, la carga en diferido, no ofrece garantías de funcionar cada día he preparado un interruptor domótico. Este dispositivo, de la marca SONOFF y modelo MINI, se puede programar vía Wifi para que se encienda y apague a las horas que desee de tal forma que pueda hacer lo mismo que hacía la aplicación MyPeugeot. He elegido este modelo porque su antena Wifi está separada del cuerpo y en teoría tiene mejor alcance que los modelos con antena integrada y me vendrá bien ya que mi router está un piso por encima del garaje y encima el módulo Sonoff está dentro del Polycharger.

Interruptor Sonoff modelo Mini

La salida del módulo Sonoff está preparada para dar/quitar tensión a una bombilla o pequeño electrodoméstico pero en mi caso pilota un relé con bobina de 230Vac de tal forma que tengo un contacto/interruptor libre de potencial para colocar donde quiera.

Diagrama de conexiones

Pero ¿dónde colocamos dicho interruptor?. La verdad es que en esto me ha ayudado mucho Javier Galán del ForoEV (espero que sea su nombre y no un seudónimo) porque me recomendó que en vez de cortar la bobina del contactor que da potencia a la carga, cortase la señal piloto CP que llega al modulo de control del cargador y que se cierra cuando el conector está correctamente colocado en la boca de carga del coche.

Detalle del modulo Sonoff, la antena y el relé auxiliar

El módulo Sonoff se programa con la aplicación eWeLink. Nos tenemos que registrar y tras añadir el interruptor al escenario ya podemos programarlo. Permite múltiples horarios de encendido y apagado en cualquier día de la semana. La programación se guarda en sus servidores de China, en este caso no me preocupa mi intimidad, y son ellos los encargados de enviar las instrucciones vía internet a mi router y este al interruptor Sonoff vía Wifi para su activación o desactivación. Como puede intuirse el problema puede darse cuando se apaga nuestro router o deja de funcionar internet. 

Software eWeLink para Android

He calculado que cada hora de funcionamiento, el cargador inyecta al coche 6.4 kWh o lo que es lo mismo un 13% de batería, o si lo preferís, necesito 4 minutos 36 segundos por cada 1% de batería que cargo. Así que es muy sencillo de programar ya que la hora de activación será la primera del horario de tarificación barata, en mi caso super-valle, y sabiendo el porcentaje de batería al inicio y al que queremos llegar podemos echar unas cuentas y programar otra hora para que este interruptor se desactive.

Hablando de todo un poco y en cuanto al consumo, he de reconocer que estoy un poco preocupado. Siempre pensé que, con mi conducción eficiente, llegaría a lograr consumos por debajo de la norma WLTP. Al fin y al cabo, con la Grand Scenic de gasoil, conseguí consumos muy similares a los que prometía una norma EPA mucho mas mentirosa. La realidad es que en verano, cuando lo compré, estaba en consumos de 14.4 kWh/100km aunque fueran recorridos poco homologables con mi día a día. A mediados de septiembre me reincorporé al trabajo y los consumos subieron un poco más y vi entonces que el tramo que hago por carreteras secundarias no rebaja el consumo de forma apreciable. Pero con el frio, la lluvia y la reducción de horas diurnas, las cosas han empeorado un poco mas y el consumo ha subido hasta los 15.8 kWk/100km o lo que es lo mismo, autonomías con el 100% de batería que no superan los 250 km cuando en verano no era difícil ver los 320 km. Lo peor es que el crudo invierno y sus temperaturas bajo cero aun no han llegado todavía y puedo prever un aumento mayor si cabe del consumo que puede dejar la autonomía real en unos 220 km.

Trayectos habituales de la semana

Con esta realidad, pensando en el largo plazo, creo que este coche no va a poder darme servicio con mas de 300.000 km, con una degradación prevista de entre el 20% y el 30% y una autonomía en invierno que no supere los 180 km. Aunque por otro lado, también espero que la degradación no sea tan elevada, que en un futuro próximo las opciones para cargar en mi trayecto diario sean mas numerosas y que con una parada de 15 minutos pueda recargar lo necesario para terminar mis trayectos diarios. Incluso si se afianza el teletrabajo en un futuro, puede que mis trayectos semanales se reduzcan sustancialmente. Pero de eso va este blog, de ver como evolucionan las cosas durante el tiempo y dar testimonio escrito.

Los que hemos apostado por un vehículo eléctrico sabemos de los inconvenientes que tiene haber tomado esta decisión y los asumimos como parte del día a día. Pero hay inconvenientes inesperados provocados por la mala fe o la inoperancia de terceras personas que te ponen de muy mala leche y que tienes que saber afrontar sin perder los papeles. Sirvan estas próximas líneas para relatar dos ejemplos de lo que os hablo, uno en IKEA y otro en MERCADONA.
El otro día, mientras hacia tiempo para ir a recoger a mi hijo de sus extraescolares, puse a cargar el coche en IKEA y de paso realizar algunas compras. Media hora antes de ir a por mi hijo bajé al parking para recoger el coche y me encontré con que los cuatro cargadores estaban apagados. Miré en la aplicación de Iberdrola que gestiona la carga y vi que solo había cargado 4 kWh cuando lo normal, tras dos horas, hubiera sido unos 13 kWh así que deduje que ya llevaban desconectados mas de una hora. Desbloqueé el conector del coche pero el del wallbox seguía bloqueado y no era cuestión de perder un cable de 200 € y dejarlo colgado del cargador así que me dirigí a un vigilante de esos que con la pandemia tienen subcontratados para controlar el acceso a las instalaciones y muy amablemente me puso en contacto con su superior, otro vigilante que desde su centro de control estaba al tanto de todo lo que sucedía en IKEA.

Le comenté que los cargadores estaban todos apagados y que posiblemente en algún cuadro general de IKEA un magnetotérmico o diferencial había saltado y que si podía rearmarlo de nuevo para que pudiera soltar mi cable e irme, ya que tenía prisa. Poco colaborador y nada empático me aclaró que en el control no se había producido ninguna alarma, que todo estaba bien, que esos cargadores no eran de su responsabilidad y que llamase a Iberdrola. Y así lo hice, llamé al numero gratuito que tienen como atención al cliente pero que sirve tanto para una incidencia con un cargador como para consultar la ultima factura o un problema con la lectura de consumo y tras quince minutos a la espera, sin conseguir que un humano me atendiera, por fin hablé con una técnico que intentó desbloquear la conexión de forma remota. Le dije que sus intentos iban a ser inútiles ya que el aparato estaba apagado y que por lo tanto era imposible comunicarse con él de forma remota.

Le repetí lo del magnetotérmico y ella misma se ofreció a ponerse en contacto con IKEA para hablar con algún responsable y explicarle el problema y la posible solución que yo le apunté. Ya habían pasado 25 minutos y una persona de mantenimiento bajó con desgana, subió el magnetotérmico de algún cuadro eléctrico y resolvió el asunto en dos minutos. Me dijo que ellos no hacen nada hasta que Iberdrola no les comunica el problema y les daba alguna orden para solucionarlo, a lo cual le argumenté que Iberdrola nunca va a poder saber que ha producido la caída del magnetotérmico, salvo que haya sido algo general en la barriada y que una vez el cargador está fuera de servicio, Iberdrola no podría hacer ningún tipo de comprobación por lo que siempre les va a ordenar que vuelvan a subir los magnetotérmicos como yo les había indicado 25 minutos antes.

Mientras desesperaba en mi espera, el vigilante que me atendió en primera instancia, me dijo que el sistema había caído hace 20 minutos porque una mujer no podía retirar el cable del wallbox y se puso histérica (esas fueron sus palabras) y arrancó a lo bestia el conector rompiendo el wallbox. La verdad es que los wallbox habían caído por lo menos una hora antes y la mujer, vete a saber si con las prisas de tener que ir a recoger a un niño pequeño de la guardería o cualquier otro recado mas crítico, se había puesto muy nerviosa y, ante la inoperancia y poca empatía de los vigilantes de IKEA, intentó sacar su cable a la fuerza.

IKEA tiene un compromiso fuerte con la movilidad sostenible y es de alabar como poco a poco va instalando cargadores en sus tiendas. Pero tienen que cuidar mucho mas la experiencia del usuario porque si se vuelve traumática entonces mas que un argumento de venta se puede convertir en una aversión a IKEA. Y también deberían cuidar la profesionalidad y trato de esas subcontratas de vigilantes que son la primera experiencia que recuerdan los clientes cuando buscan una solución a un problema; mención especial al señor del control del IKEA de Barakaldo, que no tengo el gusto de conocer pero que me pareció especialmente desagradable.


El otro incidente me ocurrió en el Mercadona de Santurtzi aunque debo decir que no fue culpa de ellos pero sí de no tener reglas claras en cuanto a la utilización de los aparcamientos reservados para cargar coches eléctricos. Era un día muy lluvioso y mucha gente fue a comprar con el vehículo y al entrar en el parking y no haber sitio, ocuparon las dos plazas especificas para coches eléctricos. El contratiempo de ver como las dos plazas estaban ocupadas por otro tipo de vehículos y sobre todo, ver que la responsable del supermercado decía no poder hacer nada para evitarlo, fue lo que mas me cabreó. Evidentemente los primeros incívicos fueron las personas que ocuparon las plazas a sabiendas del problema que generaban pero tampoco el personal de Mercadona actuó implacablemente sobre ellos como, por ejemplo, lo harían si pillasen a alguien robando en la sección de los jamones. Normalmente en mis compras diarias elijo el Mercadona y no otro supermercado porque la posibilidad de cargar el coche mientras compro me parece un buen argumento para elegirles. Pero si ellos no actúan haciendo respetar las normas, tendré que elegir otro sitio menos problemático para hacer mis compras.

Llamé al teléfono de atención al cliente y tomaron nota de la queja y les recomendé que pusieran carteles mas disuasorios en dichas plazas ya que es verdad que no queda claro, sobre todo para el que no quiere entender, que las plazas son exclusivas para cargar vehículos eléctricos con necesidad de cargar; ni siquiera para vehículos eléctricos que no lo necesiten.

Consumo al llegar al cargador de Burgos

Para terminar, la semana pasada hice otro viaje de larga distancia a unos pueblos pintorescos de Segovia que recomiendo visitar: Pedraza, Riaza y Sepúlveda. El día amaneció frio y lluvioso hasta llegar a la meseta con lo que esta vez no dudé en parar en el cargador de Burgos. Sabiendo que en la anterior ocasión me sobraron 90 km de autonomía, hice todo el recorrido a la máxima velocidad de la vía con lo que el consumo aumentó de 17.0 a los 20.2 kWh/100km pero también la velocidad media, que pasó de los 84 a los 96 km/h.

La estrategia es que, aunque llegas mas apurado, llegas antes y como en la carga hasta el 80% de batería tardas parecido, ahorras en tiempo de viaje. Todo lo que sea cargar por encima del 80%-85% no tiene sentido, salvo si el siguiente tramo vas a necesitar toda la energía posible, como será el caso de la siguiente parada.

Podría haber cargado en el punto inaugurado por EasyCharger a la salida de Burgos, pero está en sentido contrario y no hay mas servicios que los que proporciona una gasolinera Galp. Cuando EasyCharger ponga el punto de carga al otro lado de la A-1 será un sitio fantástico para parar ya que no habrá que entrar en Burgos como hago hasta ahora.

De todas formas, una vez estiradas las piernas y cargados al 80% nos dirigimos hacia las afueras de Aranda de Duero, al complejo de Tudanca, donde hacemos un alto en el camino para comer y cargar de nuevo; esta vez al 100%. Esta es una de las ocasiones en las que necesito cargar a tope porque a partir de aquí y hasta el regreso del viaje no hay forma de cargar el coche. Aunque estimo que serán unos 170 kilómetros, no sé ni los kilómetros que voy a recorrer finalmente ni la orografía del terreno; eso sería planificar demasiado.

En Tudanca puedes hacer una parada larga para comer y en ese tiempo aprovechar para una carga completa en los puntos de EasyCharger. Había instalado la aplicación antes incluso de que me dieran el coche y, de alguna manera que había olvidado, también había dado de alta una tarjeta de crédito para realizar el pago. No recordaba nada de esto y cuando fui a cargar creí que debía recargar un monedero como en otras compañías. No encontré la forma de hacerlo dentro de la aplicación ni tampoco encontré el medio de pago asignado así que llamé al teléfono de atención al cliente pero durante mas de 15 minutos no obtuve respuesta. Ya estaba desesperado cuando llegó otro usuario con un Seat Mii eléctrico y vi que no había que hacer nada especial, solo seleccionar el cargador, la letra de la manguera y cargar. Con la desesperación acumulada hice lo mismo que él y funcionó, el coche empezó a cargar.

Plaza Mayor de Riaza

Llegué a pensar que había alguna promoción de recarga gratuita pues en mi perfil de la aplicación móvil no tengo ninguna tarjeta de pago asignada y sin embargo estaba cargando a buen ritmo. Tras la comida y con el coche al 100% nos dirigimos a visitar Riaza y mas tarde a la estación de esquí de La Pinilla, reconvertida en los meses cálidos en el reino de las bicicletas de descenso, para finalmente llegar a Pedraza donde pasamos la noche. Habíamos recorrido 392 km durante la jornada, a una velocidad media de 83 km/h y con un consumo de 17.8 kWh/100km.

Plaza Mayor de Pedraza

Al día siguiente muy temprano y con los primeros rayos de sol, disfrutamos de un paseo por la solitaria Pedraza. Mientras recargábamos las pilas con el desayuno, proveché para ver los últimos movimientos de la tarjeta de crédito y ahí estaba, un cargo de EasyCharger. Así que efectivamente en su día, debí de dar de alta alguna tarjeta aunque seguramente fue a través de la página web. Lo peor, y ya elevé la sugerencia a los responsables de EasyCharger y me consta que están en ello, es que desde la aplicación no puedes saber tu medio de pago ni cambiarlo fácilmente. Y es un problema porque si anulas la tarjeta de crédito o simplemente no tienes saldo y quieres utiliza otra, la aplicación no lo permite.

Sepúlveda desde el Mirador de Zuloaga

Tras el desayuno fuimos a Sepúlveda un pueblo con mucho encanto que disfrutamos enormemente ya que había muy poco turista y el día había amanecido soleado. Recorrimos todas sus callejuelas y esquinas y compramos pan y algunos dulces para llevar a casa. Eran ya las once y teníamos programado comer en Tudanca y de paso cargar así que, como quedaba tiempo, decidimos acercamos al mirador de las Hoces del Duratón del que no recordaba sus tortuosos 4 km de grava gorda y enormes baches. En mi anterior visita con la Grand Scenic los sortee sin problemas pero con este Peugeot, cada bache me dolió en el alma. Está claro que quieren mantener el lugar lo mas salvaje posible.

Hoces del Duratón y ermita de San Frutos

Impresiona como el río ha horadado el terreno y creado enormes cortados de roca, también me fascinó el enclave de la Ermita de San Frutos, estos frailes sabían muy bien en donde edificar, y el avistamiento de los numerosos buitres que pululan a muy baja altura. Después de la visita y tras otros 4 km de tortuosa grava, nos dirigimos de nuevo a Tudanca. Como no teníamos prisa, hicimos el recorrido por carreteras secundarias para llegar a comer y cargar el coche sobre las dos de la tarde. Había sido buena idea cargar al 100% a la ida ya que llegué a Tudanca con 26 km de reserva. Esta vez la carga se efectuó sin problemas, aunque sigo pensando que la identificación del poste de carga es un poco engorroso, sobre todo si estas  acostumbrado a la carga con Iberdrola en la que con escanear el código QR de la estación y elegir CSS está todo hecho.

Con la carga al 100% conseguimos una autonomía teórica de 250 km, a todas luces insuficiente, pero pensé que no necesitaba hacer una nueva parada en Burgos ya que la climatología y la orografía del terreno nos eran favorables y previendo que desde Vitoria todo era bajada. Cuando dejé Burgos en el retrovisor el tiempo empeoró, la temperatura bajó a 10ºC, empezó a llover fuerte y se hizo casi de noche. En estas condiciones el consumo subió mucho y no veía el momento en que la orografía me ayudase en mi cruzada para llegar a casa sin repostar. Llegué a las cercanías de Subijana con 32 km de autonomía, quedándome aun 82 km hasta casa. La familia plácidamente dormida y yo reduciendo la marcha para consumir lo menos posible en una carretera inundada por la fuerte lluvia. Al llegar a Altube y comenzar la bajada respiré, ahora tocaba regenerar y gastar muy poco. Tras 40 km entraba en la circunvalación de Bilbao mucho mas tranquilo aunque con solo 17 km de autonomía. Después de callejear y llegar hasta un cargador rápido de Iberdrola, solo quedaba 12 km. Tras un chute de veinte minutos proseguí viaje hasta Castro Urdiales.




En esta escapada de fin de semana recorrimos 780 km a una velocidad media de 76 km/h y un consumo de 16.8 kWh/100km. Un poco alto pero ya le voy notando como cuando llueve, la temperatura es baja o tengo que ir con luces, baja la autonomía bastante; incluso en modo ECO y con el cambio en B. De todas formas, podría haber planificado otra parada en el EasyCharger de Burgos, cargar hasta el 85% y seguir hasta casa. Y me hubiera ahorrado todo el tiempo en el que tuve que bajar la velocidad, el tiempo de carga en Bilbao y parte de la salud perdida durante el recorrido. En todo caso, incluso con cargas de pago, el coste está en unos 3,8 céntimos de euro por kilometro, o lo que es lo mismo, 29,35 € en los 780 kilómetros. Por comparar, la Grand Scenic me hubiera gastado unos 46 €.

Cuando estoy terminando de escribir estas líneas llevo ya tres días sin poder conectar la aplicación MyPeugeot al coche y hace un rato acabo de perder todas los trayectos que tenía almacenados y que ya no voy a poder recuperar. Solo la lectura de trayectos parecía funcionar bien, aunque hay otros usuarios a los que se les borran los datos muy a menudo, así que si esto es tan poco fiable y la carga diferida puedo hacerla con el Sonoff, la aplicación MyPeugeot no tiene ningún sentido en mi vida creo que la voy a relegar a lo mas profundo de mi teléfono móvil.

Un saludo a todos y que el día a día os sea leve.