El otro día mi hijo me vino con un problema en el coche: sonaba una rueda y, al parecer, se había roto algún plástico por debajo en el eje trasero. Todo ocurrió cuando se metió por una carretera muy estrecha que no llevaba a ningún sitio y, al intentar dar la vuelta, acabó metiendo el eje trasero en una zanja. Era de noche y además llovía mucho. Para salir de allí, tuvo que avanzar como pudo, y al hacerlo, raspó la parte trasera por debajo.
 |
| Estado en que quedaron las protecciones de plástico |
Lo que se rompió básicamente fue el protector de la barra de torsión trasera y, además, se dañó la cazoleta que protege uno de los amortiguadores. Antes de llevarlo al taller, intenté retorcer todo lo que pude el plástico para que no rozara con la rueda.
Fuimos a Beko Automoción en Laredo. Allí nos dieron cita, revisaron el coche y retiraron los plásticos dañados, ya que tampoco iba a pasar nada por circular unos días sin esos protectores. Un par de días después nos avisaron de que habían llegado las piezas y que podían cambiarse.
 |
| Barra y cazoleta del amortiguador sin protecciones |
Hoy he llevado el coche y me han reemplazado una de las cazoletas y la pieza de plástico que protege la barra de torsión trasera. La otra cazoleta, del lado izquierdo, estaba bien. Al final, con la mano de obra incluida, la reparación ha costado 125 euros. Espero que mi hijo haya aprendido la lección y tenga más cuidado en meterse en carreteras estrechas de dudosa salida.
 |
| Con las nuevas protecciones ya colocadas |
El coche sigue haciendo kilómetros. Ahora mismo la batería ha perdido un 15% de su capacidad, con 180.000 km recorridos, lo cual me parece bastante poco razonable. Comparando con nuestro otro coche, el Renault Scénic E-Tech, que tiene 20.000 km y solo un 1% de degradación de batería, me planteo que si la pérdida fuera lineal, a los 180.000 km el Scenic tendría aproximadamente un 9% de degradación, frente al 15% del Peugeot.
Gracias por leer esta entrada. Espero que vuestras experiencias en carretera sean siempre seguras y sin sobresaltos. ¡Un saludo a todos los lectores del blog!