Como cada año por estas fechas y por motivos profesionales, hacemos uno o dos viajes a Santiago de Compostela desde Cantabria. En estos tres años de coche eléctrico he vivido en primera persona como este viaje se ha ido transformando en un viaje con garantías, sobre todo en este último año.
Cada vez que he ido a Santiago he seguido diferentes estrategias. El primer año fui asegurando, paré para repostar hasta en cuatro ocasiones y el viaje, aunque con cierto estrés por lo que me podía ir encontrando, discurrió sin contratiempos. El segundo año me la jugué a tres paradas pero me falló el único cargador de Tapia de Casariego y sin capacidad de maniobra tuve que llamar a la grúa para que me acercase al siguiente cargador del recorrido. Aquel fue un viaje muy accidentado del que saqué muchas conclusiones, la mayoría de ellas, decepcionantes.
Esta vez, utilizando el navegador ABPR (A Better Route Planner), ya vi que el número de estaciones de carga había aumentado mucho, sobre todo por la cornisa cantábrica. Luego, entre Tapia de Casariego y Santiago de Compostela hay pocas opciones: en Curtis hay un cargador de Wenea y cerca de Lugo varios de Zunder que ya probé en anteriores ocasiones.
Así que decidí como primera parada el área de servicio de la A-8 a su paso por Unquera ya que en 300 metros hay varios cargadores de Zunder, uno de EDP y otro de Iberdrola. Lo primero que probaría seria el de EDP porque tengo 150€ cargados en un monedero y me gustaría irlos gastando. Llegué sobre las 10:00AM y ya tenía la zona un importante trafico de personas, autobuses y coches. Es normal ya que allí se pueden comprar las famosas corbatas de Unquera y otros dulces típicos de la zona. Es parada obligada de los turistas que abandonan la región ya que está muy bien comunicada en ambos sentidos con la autopista.
Entre tanto coche y tanta gente me despisté y me pasé el cargador de EDP. Supongo que estaba oculto entre los coches caóticamente aparcados de la zona, así que continúe hasta los cargadores de Zunder que siempre son una garantía. Hay dos cargadores: uno de 180 kW con dos tomas y otro de 360 kW con otras dos tomas. Cuando llegué sólo había dos ocupados así que hoy por hoy tienes garantía de poder cargar. En Zunder los cargadores de 50 kW cuestan a 0,44 €/kWh y los de mayor potencia, como estos, a 0,6 €/kWh. Existe la posibilidad de pagar una suscripción mensual de 10 € que te permite cargar a 0,39 € y 0,45 € respectivamente. Cargamos durante 25 minutos y proseguimos la ruta.
A las 11:27AM hicimos una segunda parada en el extrarradio de Gijón, donde hay un cargador de EDP en la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón y por si este fallara, otro de Zunder a 500 metros, en una gasolinera de Cepsa. Para gastar del monedero opté por el de EDP que es de 50 kW. Estaba libre así que, tras 22 minutos de carga y abonar el kWh a 0,54 €, proseguimos nuestro viaje.
Esta vez no tenía miedo con la recarga en Tapia de Casariego. Sabía que además del viejo cargador EDP de 50 kW, que tan mal recuerdo albergaba en mi, hace un tiempo se había inaugurado el cargador de 150 kW con dos tomas de Zunder. Por el mismo motivo que en Gijón, preferí gastar el monedero cargando en el de EDP. Como era domingo no pudimos comprar nada en el supermercado que está en frente y tuvimos que esperar 57 minutos en cargar la batería al 100%, a 0,54 €/kWh, para luego irnos a comer al restaurante El Alamo que está a unos 3,5 km. Salimos del restaurante a las 15:00PM con la idea de no hacer ninguna parada mas. Por eso cargué la batería al 100% y fijé mi ruta por la A-8, A-6, N-634 dirección Curtis y ya sin dejar la N-634, hasta Santiago de Compostela. Es el camino más corto aunque, al discurrir mayormente por la N-634, se circula más despacio. Sin embargo, se ahorra mucha batería y nos permite llegar a Santiago de Compostela con un 18% de batería.
No os voy a contar nuestros cuatro días en Santiago, simplemente deciros que, como siempre, comimos muy bien, vimos miles de peregrinos de todos los países imaginables, deambulamos por sus calles y en cada esquina encontramos una joya arquitectónica que admirar o un rincón donde imaginar su pasado. Y todo ello sin preocuparnos por el coche ya que en Santiago de Compostela los coches totalmente eléctricos no pagan el estacionamiento de las zonas azules con lo que el parking no es un problema. Años atrás, con el Renault Scenic, me acuerdo que en 11 días gasté prácticamente 150 € en parking.
Cargadores Zunder en Santiago de Compostela |
Antes de ponerme en marcha de vuelta, hice lo mismo: cargar al 100% la batería en los cargadores que Zunder tiene al lado del Hotel Puerta del Camino. Allí me encontré al primer insolidario de la carretera, pues una vez cargado, tardó más de media hora en retirar el coche. No entiendo esa forma de actuar, porque se supone que todos los que tenemos un coche eléctrico sufrimos con los jetas que aparcan sus coches de combustión en las plazas de carga y sabemos lo importante que es no abusar de dichos emplazamientos. Cuando llegué sólo había un cargador disponible y estaba estropeado. Menos mal que el Hyundai libera el puerto cuando termina la carga y que no había nadie en la plaza contigua. Aparqué a su lado y pude retirarle la manguera y conectarla al mío. Como son cargadores de 50 kW pagué el kWh a 0,44 €. A las 9:40AM partí de Santiago de Compostela rumbo a Castro Urdiales.
Hice el mismo recorrido que en la ida. Primero a Tapia de Casariego, donde recargué hasta el 92% y aprovechamos para comprar algo de comida en el supermercado cercano para comerlo en la parada de Gijón. A las 12:25PM continuamos rumbo a Gijón donde nos esperaba una desagradable sorpresa.
El cargador de EDP, el que utilicé a la ida, no detectaba la manguera conectada al coche. No me puse nervioso ya que sabía que a unos 500 metros me estaba esperando otro cargador de Zunder que siempre es garantía de carga. Me acerqué allí y este tampoco detectaba la conexión del cargador al coche. Entonces sí empecé a ponerme nervioso, era mucha casualidad que en dos cargadores de diferentes fabricantes y empresas dieran el mismo error.
Pero todavía había esperanza, fui a los cargadores que EDP tiene al final de la Avenida de Oviedo, al lado de la estación de transformación y distribución de REDES. Recordaba que el año pasado, además del antiguo cargador cuyo display casi no se veía y por el que puse una reclamación, habían puesto otro cargador que por aquel entonces aun no estaba operativo.
Pues bien, el viejo cargador continúa con el mismo display y sigue sin verse un año después. Es posible que los que operan con la aplicación de EDP no necesiten ver nada en la pantalla, pero los que utilizamos la tarjeta sí necesitamos ver las instrucciones. Intenté a tientas cargar un par de veces sin resultado. Luego me cambié al cargador nuevo que ya estaba operativo; se trata de un cargador de 75 kW en el que el kWh sale a 0,54 €. Esta vez la carga funcionó, aunque tuve que descargar, configurar y utilizar la aplicación de EDP ya que no admite la tarjeta. Tras cargar al 95%, por lo que pudiera pasar en los próximos cargadores, y comer las viandas compradas en Tapia de Casariego, salimos de Oviedo rumbo a Unquera a las 15:10PM.
Ya en el área de servicio de la A-8 en Unquera, el cargador de EDP estaba ocupado así que me dirigí a los de Zunder y esta vez cargué sin problemas. A las 16:35PM salí de Unquera con un 80% de batería, lo suficiente para llegar a casa.
El resto del viaje discurrió sin incidentes y con la seguridad de llegar a un cargador, el de mi casa, que me esperaría y estaría disponible solo a mi. Eran las 17:46PM cuando entré en mi garaje y di por terminado el viaje. En total 1.138 km recorridos con un coste total de 106 €. Como ya dije en otro post, en grandes desplazamientos, la ventaja económica del vehículo eléctrico con respecto al de combustión se ha diluido completamente si no fuera por el ahorro evidente en las operaciones de mantenimiento. Un coche de gasoil o un hibrido de gasolina tendría un gasto de combustible muy similar.
Por último os dejo con una imagen curiosa que me encontré un día al salir del garaje. Con el Renault Scenic buscaba intencionadamente guarismos en el cuenta kilómetros que fueran capicúas. Afortunadamente ya me "desenganché" de este juego pero el otro día lo redescubrí inconscientemente.
La semana que viene volveré a Santiago de Compostela y realizaré un tour de unos pocos días por la Costa da Morte, pero eso lo contaré en un próximo post. Mientras tanto, ojo con la carretera y que, el que pueda, disfrute de lo que queda de las vacaciones.
Un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario